Montarse al bus sin billetera
Me pareció muy bonito un día que se me quedó la billetera, yo no me di cuenta, me monté al bus y cuando iba a pagar, mierda, no tenía la billetera. Entonces yo le dije al conductor, ya le pago. Me senté en uno de los puestos de adelante, junto a una mujer, y no sabía qué hacer, yo soy muy desorganizada, entonces empecé a buscar. Afortunadamente tenía muchas monedas por ahí en el morral. Juepucha, bueno, encontré 1.100 pesos, me faltaban 700. Y entonces, yo era busque y busque, y miraba por todas partes. Entonces la del lado me miraba, y después de mucho rato me dijo, cuánto te falta, y yo le dije, me faltan 800. Fue sacando la monereda y me los dio.
También me pasó una vez, antes de eso, que iba en el bus y se montó una chica, pasó la registradora y dijo ya le pago, fue sacando la billetera y no la tenía. Pero estaba parada al frente de todo el mundo y todos escuchando. Y entonces ella: “no, señor, no tengo billetera”. Y alguien del público le dijo “venga yo se lo pago”. Eso me pareció súper chévere. Entonces ya la chica llamó, y creo que dijo que se le había quedado la billetera y le dijeron que sí, y ya quedó tranquila. Eso me apreció chévere, la gente está dispuesta a ayudar mucho en ese sentido. Y para mí siempre ha sido un pequeño estrés, montarse al bus sin plata. Otra vez también me pasó, me faltaban 200 pesos y entonces yo le dije a alguien, venga es que me faltan 200 pesos, yo le regalo este portaminas y se lo cambié. Le cambié los 200 por el portaminas.